top of page

Collina: El Mejor Árbitro de la Historia

Foto del escritor: oscar youtuberoscar youtuber

En el mundo del fútbol siempre se ha dicho que los protagonistas son los jugadores pero hay otro actor principal que es irreemplazable. La figura del árbitro siempre ha sido denostada por jugadores y aficionados pero sin su presencia los partidos no tendrían sentido. Como jueces de este deporte, intentan impartir justicia pero, tomen la decisión que tomen, siempre van a ser atacados.

Pero entre toda esta hostilidad, a mediados de los noventa apareció un colegiado italiano que se convirtió en el mejor árbitro de la historia. Un trencilla que supo ganarse la confianza de jugadores, entrenadores y dirigentes, y que a pesar de que también se equivocaba, supo hacerse respetar hasta el punto de hacer que los futbolistas le tuvieran miedo. Hoy, en Memorias del Fútbol, hablamos de Pierluigi Collina.

Pierluigi Collina: El Árbitro Más Temido del Mundo


Biografía de Pierluigi Collina

Pierluigi Collina nació el 13 de febrero de 1960 en la ciudad de Bolonia. El italiano se graduó como economista en la universidad de su ciudad y, pese a su afición por el basket, comenzó a jugar al fútbol como defensa central. Se hizo hincha de la famosa Lazio de las Pistolas y como admirador de Joseph Wilson jugaba como defensa central.

En la zaga descubrió las artimañas y juego sucio que se practicaba en el fútbol amateur y, decepcionado con todo aquel mundo alejado del espíritu del deporte, decidió tomar un curso de arbitraje en 1977. Allí a aprendió a observar y dirigir el juego para que prevaleciese su limpieza y en solo tres años, consiguió pitar partidos de categorías regionales.

Collina tuvo que interrumpir su carrera como árbitro para  acudir al servicio militar, donde endureció su carácter y se convirtió en una persona más disciplinada. A su vuelta sufrió una extraña enfermedad hormonal que hizo que se quedase completamente calvo en muy poco tiempo, otorgándole un aspecto mucho más agresivo.

Su renovado carácter y apariencia le sirvieron para imponer su autoridad ante los jugadores, que con una sola mirada de Collina dejaban de cuestionar sus decisiones. Tras dirigir tres temporadas en tercera división pasó a arbitrar partidos de la Serie B y la Serie A italiana, donde se fue consolidando como uno de los mejores árbitros del país.

Paso a la élite internacional

Su buen manejo de los partidos y su dominio de cuatro idiomas (italiano, español, inglés y francés), lo llevaron a pitar compromisos internacionales. Collina debutó como árbitro FIFA en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, donde dirigió la final entre Nigeria y Argentina. Dos años después, participó en su primer Mundial en Francia 1998 y en el año 2000 acudió a la Eurocopa donde dio muestras de su autoridad en el campo.

A finales de siglo Collina ya estaba considerado como el mejor árbitro del mundo y en 1999 arbitró la dramática final de la Champions League entre el Bayern Munich y el Manchester United. Cuando el equipo inglés le dio la vuelta al marcador en el tiempo de descuento Collina se hizo famoso por consolar y tratar de levantar a los abatidos jugadores bávaros que lloraban sobre el césped.

Pero el gran reconocimiento para el colegiado italiano llegaría en el Mundial de Corea y Japón de 2002 donde, en un torneo salpicado por los escándalos arbitrajes, Collina destacó por sus grandes actuaciones y sería designado para dirigir la gran final.

El italiano dirigió de forma impecable el partido entre Brasil y Alemania, mostrando las únicas dos cartulinas amarillas en los primeros minutos de juego y finalizando el partido sin recibir ni una sola protesta de los jugadores. En la entrega de medallas, todo el estadio ovacionó al juez italiano, que como premio se llevó como el balón con el que se jugó aquel partido.

El Mejor Árbitro de la Historia

La personalidad de Pierluigi Collina le convirtió en el árbitro más reconocido y famoso del mundo, llegando a realizar varios comerciales y ser el protagonista de la portada de uno de los videojuegos más emblemáticos de la época.

El italiano fue nombrado mejor árbitro del mundo durante 6 años seguidos y la Federación Internacional de Historia y Estadísticas le designó como el mejor árbitro de la historia del fútbol. A lo largo de su carrera el árbitro mostró 1.445 tarjetas amarillas y 158 tarjetas rojas

La Polémica Retirada de Collina

En el año 2005 alcanzó los 45 años que le obligaban a jubilarse como árbitro pero, como reconocimiento a su trayectoria, Collina recibió un permiso especial para seguir arbitrando por dos años más.  Parecía que el mejor árbitro del mundo seguiría sobre los terrenos de juego pero todo se fue al traste tras un anuncio publicitario.

Collina firmó un contrato de 1 millón de euros por ser la imagen de la marca de automóviles Opel pero esto no cayó bien en la Federación italiana de fútbol. En aquel momento Opel también patrocinaba al Milan lo que, según las normas, ocasionaba un conflicto de intereses que impedía que Collina pudiese arbitrar en primera división. El colegiado no hubiera tenido problema en dirigir únicamente partidos de la Serie B pero consideró que después de 28 años arbitrando no podía aguantar que dudaran de su honestidad.

El 28 de agosto de 2005 Pierlugi Collina anunció su retirada del arbitraje profesional, paradójicamente, un año antes de que se destapase el escándalo del Calciopoli que implicó a equipos como Milan, Lazio y que acabó con el descenso de la Juventus de Turín.

Fuera un castigo divino o por mera justicia deportiva, la imagen de Collina se mantuvo impoluta. El italiano siguió con su profesión de asesor financiero y, en 2010, se convirtió en el presidente del comité de árbitros de la FIFA. Allí, Collina defendió el sistema de videoarbitraje (VAR) e impartió su maestría para dirigir los partidos hasta 2018.

0 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page